El marketing de un negocio comienza desde el mismo momento de su creación. De hecho, el naming escogido para la marca puede tener una importancia vital en el éxito del proyecto y, precisamente por ello, hay que dedicarle el tiempo necesario a la búsqueda del nombre más adecuado.
Qué es el naming
Estamos ante uno de los primeros pasos en el proceso de creación de una marca. Cuando hablamos de naming, el significado, si hacemos una traducción literal, nos lleva a pensar que se trata de poner nombre a una empresa o una marca, pero lo cierto es que este proceso es mucho más complejo.
Es un procedimiento que sirve para dotar de significado a un negocio, porque un nombre atractivo es capaz de transmitir valores con los que el público puede identificarse, y consigue que la empresa sea mucho más reconocible y destaque entre la competencia. Y no solo eso, el naming de marca también es una potente herramienta a la hora de conseguir la fidelización del público, ya que mejora el engagement entre la empresa y su público.

Tipos de naming de marca
Una vez que está claro qué es el naming, es necesario abordar las diferentes tipologías que existen.
Descriptivo
Nos dice qué es la marca o qué es lo que hace. Por ejemplo, la marca Don Limpio nos lleva inmediatamente a pensar en productos de limpieza, que es justo lo que comercializa.
Acrónimo
Un acrónimo está formado por las iniciales o las abreviaturas de un nombre descriptivo. Permite que la compañía tenga un nombre más corto y fácil de recordar. De esta forma, todos identificamos fácilmente a Hewlett Packard (nombre de los fundadores de la empresa) como HP.
Abstracto
El naming abstracto recurre a palabras inventadas o que no tienen nada que ver con lo que hace la empresa. Da lugar a nombres únicos, pero dificulta que el público pueda asociar la denominación con un producto o servicio, especialmente cuando la marca es nueva en el mercado. Algunos ejemplos de nombres de marcas abstractos son Google o Twitter.
Sugerente
Se centra en la experiencia que ofrece la empresa y quiere sugerir una serie de sensaciones. Un buen ejemplo es la marca Beats de auriculares, que evoca latidos y todo lo que nos puede proporcionar la experiencia de escuchar música con unos auriculares de calidad.
Evocativo
Parte de una raíz conocida y construye algo nuevo a partir de ella. Esta es una estrategia de naming muy empleada y en España tenemos ejemplos como Vueling.
Neologismo
Implica crear un término nuevo empleando otros que ya existen, con el objetivo de crear un concepto nuevo que sea capaz de transmitirle algo al consumidor. Muchas empresas recurren a esta estrategia, por ejemplo: Facebook, DropBox, Netflix o PayPal.
Asociativo
Se nombra a la marca con un término que se puede asociar directamente con el producto. Un buen ejemplo es la marca de cerveza Dorada.
Consejos para crear el naming de tu marca
Escoge un término fácil de recordar
El primero de los consejos para naming que te podemos dar es que no te compliques al elegir el nombre. Elige un término que sea fácil de recordar para el público, que se pronuncie y se lea fácilmente. Porque cuanto más accesible sea el nombre del negocio, más atraerá a los consumidores.
De hecho, ahora que todo el mundo busca información online, es esencial que quien haya visto el nombre de tu marca sea capaz de recordar cómo se escribe, por si desea saber más sobre ella o seguirla en redes sociales.
Regístralo
Cuando hayas encontrado el que deseas que sea el nombre para tu empresa, asegúrate primero de que no está ya registrado. Si no es así, regístralo tú a través de la Oficina de Patentes y Marcas para que nadie más pueda hacer uso del mismo. Procura comprar también los principales dominios online asociados a ese nombre.
Estudia posibles asociaciones o connotaciones negativas
Un concepto que a ti te suena bien puede tener connotaciones negativas en algunos lugares y esto es importante tenerlo en cuenta, especialmente si con el tiempo internacionalizas tu marca. Por eso, procura buscar un término que sea lo suficientemente neutro como para no herir sensibilidades.
Define la identidad de tu marca
Si te resulta complicado escoger un nombre, empieza por hacer un listado con cinco adjetivos que quieras que definan la personalidad de tu marca o tus productos o servicios. A partir de ahí, puedes empezar a hacer diferentes asociaciones y crear un término original.
Escoger bien el nombre de un negocio es fundamental para empezar a generar la conexión con el público y posicionarse en el mercado, pero no siempre es sencillo dar con el término adecuado. Si quieres asegurarte de que empiezas tu proyecto con buen pie, deja la labor de naming en manos de profesionales como los de nuestro equipo y te sorprenderás con los resultados.